Unas historias de la vida de la Señora Fátima al-Zahra (S.A): El vestido del Paraíso y el velo luminoso

Lo que sigue es una parte del libro “LA SEÑORA ENTRE LAS SEÑORAS FATIMAH Al-ZAHRA” que ha traducido por MARTHA GOLZAR Y RAHMATULLAH GOLZAR que ha sido seleccionado por Shafaqna.

Unas historias de la vida de la Señora Fátima al-Zahra (S.A): El vestido del Paraíso y el velo luminoso

El vestido del Paraíso

Una familia judía de Medina tenía una boda y fueron donde el Profeta (BP) diciéndole: “Tenemos derecho, por ser tus vecinos. Por favor envía a tu hija Fatimah a nuestra casa para que nuestra boda sea más bella”. Y le insistieron y rogaron mucho para que aceptase esta invitación.

El Profeta (BP) dijo: “Ella es esposa de Ali(P) y hace lo que él dice”. Es decir, que debían pedir permiso a Ali(P) para invitarla a la boda.

Los judíos pidieron al Profeta (BP) que sirviera de intermediario y solicitara a Ali(P) que le concediera permiso. Los judíos habían decorado lujosamente el lugar en que se celebraría la ceremonia. Creían que Fatimah (P) asistiría con su vestido viejo y usado, y veían en ello una posibilidad para humillarla.

Dios Altísimo envió al Arcángel Gabriel con un vestido del Paraíso, confeccionado con preciosos adornos y ornamentos Fatimah (P) se puso el vestido y, a causa del color y el olor que éste poseía, quien la veía quedaba estupefacto. Cuando se presentó en la casa de los judíos, las mujeres se prosternaron ante ella y besaban el suelo y muchos de los judíos al ver este milagro aceparon el Islam.(1)

El velo luminoso

Un día Imam Ali(P) compró de un judío un poco de cebada a crédito; el judío pidió una prenda como garantía. Imam Ali(P) dejó como prenda un velo de lana que pertenecía a Fatimah(P) y el judío lo guardó en una habitación de su casa.

Esa noche su esposa entró en la habitación en busca de algo y vio que en ella había algo que iluminaba por completo toda la habitación. Regresó donde estaba su esposo y le explicó que había visto una luz muy luminosa y brillante, el hombre se asombró al oír lo que decía su esposa, había olvidado que en esa habitación había colocado el velo de Fatimah.

Se levantó rápidamente y se dirigió hacia allí y comprobando con asombro que la prenda mencionada brillaba con el resplandor de una luna llena. Quedó atónito mirando y entendió que lo que brillaba era el velo de Fatimah(P). Salió de la casa y fue en busca de sus parientes para decirles lo que había visto y su esposa también fue en busca de los suyos. Aproximadamente se presentaron ochenta de los judíos para ver lo sucedido y todos ellos aceptaron el Islam.(2)

Notas

1-Bihar, XLIII, p.30

2-Bihar, XLIII, p.40;Manaqib Shahr Ashub, t.III, p.117–118, en forma condensada; Muntahul Amal, p.160

Fuente: es.shafaqna.com