Bismilá es decir «Bismilahi-r- rahmani-r- rahim» (En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso). Se trata de una referencia a Dios, que existe en todas las cosas y en todas las acciones.
Bismilá se dice al principio de cada oración y de cada actividad en general. Bismilá es esencialmente la llave que nos ha sido dada por El Señor, que abre todas las puertas de la prosperidad y que beneficia y repele el daño en todo lo que nos rodea.
La lectura de la Bismilá contiene una enorme recompensa del Altísimo porque es una aleya del Sagrado Corán.
Ibn Abbas transmitió que el Profeta (PB) dijo: “Cuando el profesor dice “Bismilá”, el profesor, sus padres, el alumno y sus padres quedan exentos del Fuego”. El hadiz declara que “Toda importante acción que no comienza con Bismilá no está bendecida”. (Ibn Nasai, Abu Dawud, Ibn Habban).
El Profeta Muhammad (PB) también dijo: “Nada dañará al siervo (de Dios), que diga tres veces cada mañana y cada noche lo siguiente:
بِاسْمِ اللَّهِ الَّذِي لاَ يَضُرُّ مَعَ اسْمِهِ شَيْءٌ فِي الْأَرْضِ وَلاَ فِي السَّمَاءِ وَهُوَ السَّمِيعُ الْعَلِيم
“Bismillahi al ladhi al yaḓurra ma’a smihi shayun fi-l-arḓi wa la fi-s-samai, wa huwa-s-sami’u-l-alim»
“En el nombre de Dios, que no hace daño a nada con Su Nombre en la tierra, ni en el cielo. Él es el que Todo lo Oye, el Omnisciente”.
Fuente: es.shafaqna.com