Lo que sigue es parte del libro Nahyul Balagha escrito por Sayyid Muhammad Radi y traducido por Muhammad ‘Ali Anzaldua Morales y Abdul Jabir .
Carta 53: una carta con órdenes para Maalik Ashter
Maalik Ashter fue una persona célebre en los tiempos de Hazrat Ali (P) era la cabeza del clan de Bani Nuja. Fue discípulo y compañero de ‘Ali (P) Fue un combatiente valiente y había actuado como Comandante en Jefe de los ejércitos de Hazrat ‘Ali (P) Su valor lo había hecho acreedor del sobrenombre de “Tigre intrépido” Hazrat ‘Ali (P) lo había educado especialmente en los principios de la administración y la jurisprudencia. Maalik Ashter quería y reverenciaba a Hazrat ‘Ali (P) sinceramente, ganándose la enemistad de Mu’awiyah por tal motivo. Mu’awiyah intrigaba contra él y lo mandó a matar con su pandilla de mercenarios. Su intempestiva muerte causó gran pena a Hazrat ‘Ali (P) quien al expresar su dolor declaró: ‘él era para mí lo que yo era para el Santo Profeta (PBd)’. Estas instrucciones en forma de carta, fueron escritas para Maalik Ashter por Hazrat ‘Ali (P) cuando este lo designó como Gobernador de Egipto en lugar de Muhammad Ibn Abu Bakr. Esta carta es una precisión de los principios de administración y justicia, tal y como son dictados por el Islam.
Lo que es una parte de esta carta:
“Luego, quiero prevenirte acerca de los pobres. Dios teme por su condición y por tu actitud hacia ellos. No tienen ningún apoyo, ningún recurso, ni oportunidades. Ellos son pobres, están necesitados y muchos de ellos son inválidos e ineptos para trabajar. Algunos mendigan y otros -que tienen dignidad- no lo hacen, pero su condición grita su desgracia, pobreza, escasez y necesidad. Por amor a Dios Maalik, protégeles a ellos y a sus derechos. Él ha puesto esta responsabilidad sobre tus hombros. Debes darle una parte del tesoro del Gobierno. Además de esta parte en efectivo, debes también reservarles una parte de la cosecha, etcétera.
Recuerda que el cumplimiento de este deber y esta obligación es considerada una pesada carga para la mayoría de los Gobiernos, pero para aquellos que desean lograr Su Favor y entrar en Su Reino, Él les hace el trabajo liviano y agradable. Ellos lo soportan feliz, sincera y solícitamente. Encuentran placer en ello y creen en las Promesas el Señor. Fuera de las horas de tu trabajo, fija un tiempo para las demandas y para quienes llegan a ti con sus quejas. Durante este tiempo no debes hacer otro trabajo más que oír y prestar atención a sus quejas. Para este propósito debes fijar una audiencia pública y durante esa audiencia por amor a Dios, trátalos con gentileza, cortesía y respeto. No permitas que se encuentren presentes en la audiencia tu ejército y policía, para que se puedan quejar contra tu gobierno (puedan hablar libremente y sin temor) Todo esto es un facto necesario en tu Gobierno, porque a menudo escuché al Santo Profeta (PBd) decir: “Esa nación o gobierno en donde los derechos de los desposeídos, necesitados y oprimidos no son protegidos, y en donde personas importantes y poderosas no se les fuerza a ceder estos derechos, no podrán alcanzar la salvación”
Fuente: es.shafaqna.com