Tenemos la posibilidad de contar con un texto que brinda respuestas a las interrogantes “Quién es el Imam Mahdi y por qué creemos en su retorno?”
Además este texto ayuda a esclarecer muchos puntos sobre esta importante doctrina del shiismo. Dicho libro fue escrito por Saîîed Rida Husaînî y Ayatullah Ya‘far Subhânî y traduciodo al castellano por Martha Golzar y Rahmatullah Golzar. Esperamos que lo disfruten.
Uno de los temas comunes en todas las religiones divinas, es el punto de vista unánime relativo a la cuestión de la aparición de un Mesías reformador al final de los tiempos. Judíos, cristianos y musulmanes, todos coinciden en la espera de aquél que llenará la tierra de justicia y equidad. Para confirmar esta realidad deberá consultarse al Antiguo y Nuevo Testamento. (1)
Los recopiladores de hadîz, recogieron las siguientes palabras del Profeta (BP) respecto a este tema:
“لو لم یبق من الدهر الا یوم لبعث الله رجلاً من اهل بیتی، یملاءها کماملئت جورا.”
Aunque no quedara en el tiempo más que un día de vida, ciertamente que Allah enviará a un hombre de la gente de mi casa, que lo llenará de justicia así como antes fue llenado de iniquidad”. (2)
Por lo tanto, lo señalado respecto al tema en que convienen las diferentes religiones reveladas y las muchas narraciones de los reconocidos recopiladores e investigadores de hadices tanto en la escuela Shî’ah como Sunnah, han escrito diversos libros respecto a este tema. (3)
Estos hadices, en general, hablan de los signos que acontecerán y describen los atributos que ha de tener este Mesías, coincidiendo todos ellos con los que tiene el hijo del onceavo Imâm de los Shî’ah, Hasan Askarî (P) .(4)
Según estas narraciones, lleva el mismo nombre que el del querido Profeta (BP)
(5), y es el doceavo de los Inmaculados Imâmes (6), descendiente de Husaîn Ibn ‘Alî (P).(7)
Por orden Divina, Mahdî el Esperado, nació en el año 255 d.H. y su vida se ha prolongado hasta hoy en día. En este momento, lleva una vida normal viviendo de incógnito entre nosotros. Es necesario recordar que tanto la ciencia como el mensaje de la revelación aceptan la longevidad. Los científicos hoy en día opinan que el hombre tiene predisposición para una larga vida y si se previenen las plagas y enfermedades, aseguran el incremento de la subsistencia. La historia ha grabado los nombres de aquellos que contaron con una larga existencia. El Sagrado Corán acerca del Profeta Noé (P) dice:
(وَلَقَدْ أَرْسَلْنَا نُوحًا إِلَىٰ قَوْمِهِ فَلَبِثَ فِيهِمْ أَلْفَ سَنَةٍ إِلَّا خَمْسِينَ عَامًا فَأَخَذَهُمُ الطُّوفَانُ وَهُمْ ظَالِمُونَ)
Enviamos a Noé a su pueblo y permaneció con él durante mil años menos cincuenta…”. (Al ‘Ankabût 29:14)
Y en otra parte del Corán, referente al Profeta Jonás (P), nos dice:
(فَلَوْلَا أَنَّهُ كَانَ مِنَ الْمُسَبِّحِينَ . لَلَبِثَ فِي بَطْنِهِ إِلَىٰ يَوْمِ يُبْعَثُونَ)
Si no hubiera sido de los que glorifican, habría permanecido en su vientre –refiriéndose al pez que lo había tragado– hasta el día de la Resurrección”. (As–Sâfât 37:143 y 144)
Así mismo, según la visión del Sagrado Corán y de los musulmanes de las diferentes escuelas islámicas, el Profeta Verde y Jesús (P) continúa con vida.
Fuentes:
1.Antiguo Testamento: Salmos de David, Salmo 96 y 97, y en el Libro del Profeta Daniel, cap. XII. Nuevo Testamento: los Evangelios de Matías, 24; los Evangelios de Marco, 13; los Evangelios de Lucas, 21 (hacen referencia al Mesías que espera la humanidad).
2.Sahîh, Ibn Dawûd, Egipto, Al-Matba‘ah at-Tâziiah, t. II, p.207, Îanâbî‘ ul-Maûaddah, p.432 y Nur ul-Absâr, sec. 2, p.154.
3.Kitâb ul Baîân fi Ajbâr Sahib az-Zamân, Muhammad Ibn Ûsif Ibn ulKunyî Shâfî‘i; y Muhammad Ibn Ûsif Ibn ul-Kunyî Shâfî‘i de ‘Alî Ibn Husâm ud-Din, conocido como Muttaqî Hindî; Kitâb ul-Mahdî ûalMahdaûîîah, Ahmad Amîn Misrî. Los sabios Shî‘ah respecto a este tema han escrito innumerables libros, como por ejemplo: Al-Malâhim ûal-Fitna.
4.Îanâbî‘ ul-Maûaddah, cap. LXXVI, en el Manâqib, de Yâbir Ibn ‘Abdul.lah Ansârî.
5.Sahîh, Tirmidhî, impr. Dehli el año 1342, t. II, p.46; Musnad, Ahmad, impr. en Egipto el año 1313, t. I, p.376.
6.Îanâbî‘ ul-Maûaddah, p.443.
7.Ídem, p.442.
Fuente: es.shafaqna.com