Lo que sigue es parte del libro Las Virtudes Morales del Profeta del Islam y de la Gente de su Casa escrito por Baqir Shareef al-Qurashi y traducido por Sheij Feisal Morhel que ha sido seleccionado.
El Imam Hadi (A.S) fue un reflejo del espíritu de su abuelo el Mensajero de Dios (P) en lo concerniente a su sublime moral y la elevación del sí mismo; y como su abuelo Amir Al-Mu’minin (A.S) en las tragedias y tristezas que le tocó vivir, puesto que el Faraón de su tiempo, el tirano abasí Al-Mutawakkil, le hizo probar todo tipo de aflicciones y reveses. Le impuso la permanencia forzada en Samarra y el boicot económico, y cada tanto le confinaba entre las rejas de la cárcel. Privó a los sabios y a los jurisconsultos de empaparse de sus cabales conocimientos y de aprovecharse de sus facultades y genialidad.
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Las más elevadas virtudes
1- La tolerancia
El Imam (a.s.) se refirió a la realidad de la tolerancia, a sus componentes esenciales y a su importancia mediante las siguientes valiosas palabras.
Dijo (a.s.): “La tolerancia es que tengas control sobre ti mismo y contengas tu enojo a pesar de tener el poder para desplegarlo”.(1)
La realidad de la tolerancia es que el ser humano se domine a sí mismo y a sus nervios y que no se deje someter por lo que provoca la ira.
2- La vida mundanal es un mercado
Dijo (a.s.): “La vida mundanal es un mercado en el que un grupo gana y otros pierden”.(2)
La vida mundanal es un mercado para los timoratos y virtuosos a causa de las buenas acciones que les aproximan a Dios; asimismo es un mercado para los disolutos a causa de los actos pecaminosos que perpetran. De esa manera es un mercado para las dos partes.
Notas:
1-Haiât Al-Imâm ‘Alî Al-Hâdî (a.s.), p.157.
2- Ibíd., p.165.
Fuente: es.shafaqna.com