Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - En (Bihar) bajo la autoridad de (al-Manaqib) bajo la autoridad de An-Natanzi en (al-Jasa'es): “Cuando llevaron la cabeza de Al-Hussain (la paz sea con él) a un lugar llamado (Qunasrin ), un monje miró desde su silo a la cabeza y vio una luz brillante que salía de él (es decir, su boca) y ascendía a lo alto del cielo.

Les trajo diez mil dirhams, tomó la cabeza y la puso en su celda. Entonces escuchó una voz y no vio a nadie. Dijo: Bienaventurado tú, y bendito el que conoce su santidad. Entonces el monje levantó la cabeza y dijo: ¡Oh Señor, a la derecha de Jesús (la paz sea con él), le ordenas a esta cabeza que me hable! La cabeza habló y dijo: Oh monje, ¿qué quieres? Él dijo: ¿Quién eres tú? Dijo: Soy el hijo de Muhammad al-Mustafa, y soy el hijo de Ali al-Murtada, y soy el hijo de Fátima az-Zahra. Soy el asesinado en Karbalá, soy el oprimido, soy el sediento.

Así que el monje puso su rostro sobre el rostro del Imam al-Hussain y dijo: No apartaré mi rostro de tu rostro hasta que digas: Intercederé por ti en el Día de la Resurrección. Entonces la cabeza habló y dijo: Entra en la religión de mi abuelo Muhammad (las oraciones de Dios sean con él y con su santa Casa). El monje dijo: Doy testimonio de que no hay más divinidad que Dios, y doy testimonio de que Muhammad es el Mensajero de Dios. Luego aceptó interceder por él.

Por la mañana, le quitaron la cabeza y los dirhams. Cuando llegaron al valle, vieron que los dirhams se habían convertido en piedras.

El autor de (al-Alam) mencionó algunas de las virtudes antiguas: Se narró que cuando la cabeza de Al-Hussayn (la paz sea con él) fue llevada a la Gran Siria, cayó la noche sobre ellos y descendieron con un hombre de los judíos, y cuando estaban borrachos, le dijeron: Tenemos la cabeza de al-Hussain. Él dijo: Muéstramelo. Entonces le mostraron la cabeza en la caja, con la luz brillando de él hacia el cielo.

Entonces el judío se asombró de la escena, entonces les pidió que se la quedaran por la noche, y luego le dijo a la cabeza (habiéndolo visto en ese caso): Intercede por mí ante tu abuelo. Dios pronunció la cabeza y dijo: Mi intercesión es por los musulmanes, y tú no eres musulmán. Entonces el judío reunió a sus parientes, tomó la cabeza y la puso en un recipiente, le echó agua de rosas y le echó alcanfor, almizcle y ámbar, luego dijo a sus hijos y parientes: Esta es la cabeza del hijo de la hija de Muhammad (las oraciones de Dios sean con él y con su santa Casa).

Luego dijo: Ay de mí, ya que no encontré a tu abuelo Muhammad (las oraciones de Dios sean con él y con su santa Casa), así que lo saludo en sus manos. Ay de mí, como no te encontré con vida, así que te saludo y lucho entre tus manos. Si me convierto en musulmán ahora, ¿intercederás por mí en el Día de la Resurrección? Entonces Dios pronunció la cabeza, luego dijo en una lengua elocuente: Si te conviertes en musulmán, entonces yo soy tu intercesor. Lo dijo tres veces y guardó silencio. Entonces el hombre y sus familiares se convirtieron al Islam.

Al-Maylisi dice: Quizás este judío era el mismo que el monje de Qunasrin, porque se convirtió al Islam debido a la cabeza de al-Hussain (la paz sea con él), y fue mencionado en poemas, y Al-Jawhari y Al-Yaryani incluidos en las Lamentaciones de Al-Hussain (la paz sea con él).

Fuente: Abna24