Una persona llamada Abu Qurrah llegó ante el Imam Rida (as) y le preguntó sobre distintos temas, hasta que el debate llegó al asunto del monoteísmo y este hombre le preguntó:
– ¿Dónde se halla Dios?
– La palabra “donde” implica un lugar y preguntar ¿Dónde está tal cosa? es la pregunta de un presente acerca de un ausente. Como cuando entro a la casa de un amigo y al no verlo, pregunto: ¿Dónde está fulano? Pero Dios Altísimo no está ausente. Nadie llega a Él pero Él está presente en todos los lugares. Él es el Creador y Administrador del mundo. El Constructor y Protector de los cielos y de la Tierra.
– ¿Acaso Dios no está sobre los cielos?
– Él es el Dios de los cielos y de la Tierra. Él es Dios en los cielos y en la Tierra. Él es quien da forma a los hombres en los úteros de sus madres. Dios está con nosotros en cualquier lugar en que nos encontremos.
– Si Dios está en todas partes ¿Por qué extiende usted las manos hacia el cielo al hacer una súplica?
– Dios, en Su sabiduría, ha querido que Sus criaturas Le adoren de diversas maneras. Algunas de estas maneras, tienen que ver con la palabra, otras con la acción, otras con la concentración en un punto especial. Por ejemplo, Dios ha determinado que una forma de adorarlo sea orientando nuestros rezos hacia la Ka’ba en la ciudad de la Meca. También ha determinado que la peregrinación a la Meca sea una forma de adorarlo. Otra forma de adorarlo es mediante la súplica. Dios ha pedido a sus criaturas que, como signo de humildad, de adoración y de reconocimiento y manifestación de nuestra pequeñez ante Él, en el momento de pedirle, extendamos nuestras manos hacia el cielo.
– ¿Quiénes están más cerca de Dios, los ángeles o los habitantes de la Tierra?
– Si el significado de “cercanía” es el de estar cerca de una cosa en términos físicos, tal y como nosotros lo entendemos, eso no es concebible o imaginable respecto a Dios Altísimo. Todas las cosas son, íntegramente, actos de Dios y el administrar una cosa no Le impide o limita la administración de las otras. En el mismo momento en que dirige a Sus criaturas que habitan en los más elevados lugares está dirigiendo también a las que habitan en los lugares más profundos y alejados. En el mismo momento en que ayuda y alimenta a unos, ayuda y alimenta a otros, sin que administrar la inmensa vastedad del mundo Le cause fatiga o molestia alguna o Le haga necesitar la ayuda o el consejo de alguien.
Relacionado: Shiísmo y medios, guía y terminológica, shafaqna : Imam Rida (AS)
Pero, si el sentido de “cercanía” es el de cercanía espiritual, cualquier criatura, sea ángel o ser humano, estará tanto más cerca de Dios y será más apreciado por Él, cuanto más se ajuste a las leyes divinas en su práctica personal.
– ¿Cree usted que Dios es transportado sobre algo?
– No, eso es imposible en relación a Dios, ya que cualquier cosa susceptible a ser transportada, requiere de alguien o algo que la transporte y Dios, para ser o actuar, no necesita de nada.
– Entonces ¿Desmiente usted el hadîz del Profeta (la paz y bendición sean con él y su descendencia), que dice que la señal de la ira divina es que los ángeles que transportan Su Trono sienten la pesadez de la misma y se paran y se prosternan y, una vez que la ira divina ha pasado, sus hombros se alivian y vuelven a transportar el Trono.
– Desde el momento en que Dios expulsó a Satanás de Su presencia, hasta el momento actual, y hasta el Día del Juicio Final ¿Está Dios satisfecho o enojado con Satanás y sus secuaces?
– Está enojado.
– Entonces ¿En qué momento cesa la ira de Dios para que el peso del Trono se alivie? ¡Ay de ti! ¿Cómo te atreves a concebir a un Dios cambiante, que pasa de un estado a otro, y a relacionarlo con atributos que corresponden a Sus criaturas? Dios es puro y no tiene la cualidad de los efímeros, no cambia ni se transforma con lo que cambia y se transforma. (Y de esa forma el Imam prueba la nulidad de ese dicho profético, que fue inventado o tergiversado tras su muerte- nota del traductor)
Abu Qurrah no pudo replicar las palabras del Imam, así que se puso de pie y se retiró.(1)
Nota:
1- “Ihtiyay Tabrasi” pág. 184. “Bihar al-Anuar” tomo 10, pág. 342-348.
Fuente: es.shafaqna.com