El orgullo y la arrogancia obligaron al califa omeya Hisham ibn Abd al-Malik a exiliar al Imam Muhammad Baqir (as), el quinto líder Shiita, de Medina a Damasco.

Durante su estancia en Damasco el Imam Baqir (as) solía reunirse con la gente. Un día vio a un grupo de cristianos que iban a la montaña en Damasco. Preguntó a sus compañeros: “¿Tienen una fiesta hoy los cristianos? “¿Pues, se dirigen hacia la montaña en una multitud?”.

Le respondieron: “No, hoy no hay fiesta, pero uno de los sabios cristianos tiene una casa en esa montaña; los cristianos dicen que él ha comprendido el tiempo que estaban los apóstoles y por ello un día de cada año lo visitan para hacerle preguntas”.

El Imam dijo a sus compañeros: “Vayamos a visitar a este sabio junto a ellos”.

Ellos obedecieron y siguieron al Imam Baqir (as) a la casa del sabio cristiano.

Él vivía dentro de una cueva; un cristiano llevó una alfombra, luego lo sacó y lo colocó sobre una cama, el sabio era muy viejo, sus cejas habían caído sobre sus ojos debido a la vejez, por lo que sus cejas estaban cubiertas por una seda amarilla.

El Imam y otras personas lo rodearon, cuando el abrió los ojos y vio al Imam Baqir, quedando fascinado; y volviéndose hacia él le dijo: “¿Es usted cristiano o de una nación piadosa (islam)?”.

Imam (AS): “Soy de la nación piadosa, soy uno de ellos, soy musulmán“.

El Sabio: “¿Es usted uno de los sabios o de los ignorantes?”

Imam (AS): “No soy uno de los ignorantes”.

El sabio: “¿Tú me preguntaras o yo debería hacerlo?”

Imam (AS): “Pregunta lo que quieras, estoy listo para responder”.

El viejo sabio cristiano volviéndose hacia los cristianos dijo: “Este hombre es de la nación de Muhammad (BPUH), afirma tener conocimiento; pues dice: Pregunten lo que quieran, estoy listo para responder, ahora tiene la oportunidad de hacerlo, por lo tanto, le preguntaré algunos problemas.

Dirigió su mirada hacia el Imam preguntándole:

“Dime, ¿Qué hora es cuando no es ni de noche, ni de día?”

El Imam (AS) respondió: “Esa hora es desde el amanecer hasta la salida del sol”.

El sabio: “¿Qué hora es cuando no es de noche, ni de día?”

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Imam (AS): “Ese tiempo es una de las horas del Paraíso, en ese lapso los enfermos vuelven a tener sus sentidos, el dolor cede y el que no duerme por la noche se duerme a esta hora; pues Dios establece la misma en este mundo, ha despertado el interés de aquellos que desean el más allá, siendo una prueba clara para los hacedores del Más Allá, así como poniendo una excusa para los que niegan la otra vida”.

El Sabio: “Tienes razón, ¿Debería hacerte una pregunta de nuevo o tú me la haces?”

Imam (AS): “Pregunta lo que quieras”.

El sabio se volvió hacia los cristianos y dijo: “Esta persona (Imam Baqir (as)) es conocedora de muchos problemas, dirigiéndose al Imam le preguntó:

“Háblame de los habitantes del Paraíso, cómo comen y beben, así mismo no teniendo la necesidad de ir al baño. ¿Acaso hay algo semejante en este mundo?”

Imam (AS): “Su ejemplo es como el de un ‘feto’ que se alimenta en el útero de la madre; pero la orina y las heces no se separan de él”.

El sabio: “Tienes razón, ¿Debería hacer una pregunta de nuevo o tú me preguntas?”

Imam (la paz sea con él): “Pregunta lo que quieras”.

Sabio: “Cuéntame de lo que se sabe sobre los frutos del Paraíso; no se terminan, pues aun comiendo de ello permanece en su estado original; ¿Hay algo similar en el mundo?”

Imam (AS): “Su semejanza en el mundo es como una vela encendida que, si se encienden cien mil lámparas de él, la luz no disminuirá, permaneciendo en su estado original.”.

El viejo sabio dijo: “Tenías razón y ahora te haré una pregunta que jamás podrás responder, esta es: Háblame de un hombre que tuvo relaciones sexuales con su familia y luego la mujer quedó embarazada de dos hijos y ambos ( “Nacieron gemelos en una hora y ambos murieron en una hora, pero uno de ellos vivió ciento cincuenta años y el otro cincuenta años. ¿Quiénes son y cuál es su historia?”

Imam (AS): “Esos dos hijos eran ‘Aziz’ y ‘Uzair”; Los dos nacieron en una hora y vivieron juntos durante treinta años, luego Dios se llevó a “Uzair” y estuvo en las filas de los muertos durante cien años; pero “Aziz” todavía vivía en el mundo. Después de cien años, Dios revivió a “Uzair” y lo devolvió a la vida, y vivió con su hermano “Aziz” durante veinte años, y luego ambos murieron juntos en una hora, por esta razón, “Uzair” vivió cincuenta años, pero ‘Aziz’ vivió ciento cincuenta años”.

El sabio cristiano, asombrado por el conocimiento del Imam, se emocionó y dijo: “Ustedes han traído a una persona más sabia y mejor que yo para deshonrarme. Lo juro por Dios, mientras este hombre sabio y noble esté en Damasco, no les responderé a ustedes los cristianos”; así como ustedes no me preguntarán. Ahora retórnenme a mi morada”.

Lo llevaron a la cueva y desde entonces todas las preguntas fueron realizadas al Imam Baqir (as) obteniendo del mismo respuestas suficientes.

Fuente: es.shafaqna.com