El 15 de Rayab marca el aniversario del martirio de la noble nieta del profeta Mohammad y de Señora Jadiya (SA), la perla preciosa del Imam Alí y Señora Fátima al-Zahra, la amada y entrañable hermana del Imam Hasan (AS) y Imam Husain (AS) y Umm-Kulzum (SA).
Esta virtuosa Dama nació el 5 del mes de Yamadi al-Awal, en el año 6 D.H. en Medina.
Su abuelo sagrado, Hazrat Muhammad Mustafa (La Paz sea con él y su familia purificada) se alegró mucho en el día que nació su amada primer nieta. La llevaron a su abuelo santo quien la abrazó y lloró también mientras la llevaba en sus brazos. Esto era incomprensible para todos. Mientras las lágrimas fluían por las mejillas del Santo Profeta todos especialmente Fátima al-Zahra (SA) estaban alterados al ver esta escena. Cuando ella preguntó a su Sagrado Padre por esta aflicción en el nacimiento de su nieta, dijo:
“Querida mía, esta niña será puesta ante innumerables calamidades y sufrirá grandes dificultades.”
Al escuchar el triste futuro de su hija Fátima al-Zahra (SA) no pudo sostenerse a sí misma y se puso a llorar y pidió a su santo padre la recompensa para los que lloren por ella. La respuesta fue que sería igual a la recompensa para las personas que están en duelo por el Imam Husain (AS). Su nombre Zainab significa ornamento del padre y se combina con las dos palabras Zain (ornamento) y Ab (padre). Se narró que este nombre fue enviado por Dios a través de Arcángel Gabriel al Noble Mensajero en el día del nacimiento de su sagrada nieta.
Ha narrado cuando Salman Farsi extendió sus felicitaciones al Imam Ali (AS) observó que el Sagrado Imam lloraba cuando aceptó las felicitaciones por su nacimiento y luego le informó acerca de la venida de horribles acontecimientos que estaban destinados para su hija.
Señora Zainab (SA) se casó con su primo, Abdul-lah Ibn Yafar Al-Tallar y le fue concedida cuatro hijos (Own y Mohammad, que fueron ofrecidos como sus sacrificios para rescatar el Islam en Karbala) y también una hija.
Todos sabemos lo que pasó en Karbala, el trágico suceso y los sacrificios por el Islam nunca serán olvidados por los amantes del Imam Husain (AS). ¿Pero qué ocurrió después de que se derramó la sangre de los mártires en el campo de batalla? Las calamidades, las torturas y las grandes dificultades ahora apuntaban a las santas mujeres y al Imam Sayyad (AS). Pero Señora Zainab (SA) era la hija del León de Dios y realmente lo demostró ante el mundo después del martirio del Imam Husain (AS). Mantuvo la promesa que había hecho a su hermano Santo, para soportar todo el dolor y no mostrar ni un signo de debilidad ante los verdugos.
Allahu-Akbar , su tolerancia y su conducta magnánima hizo temblar a los tiranos. Sus sermones elocuentes en Kufa y en el Tribunal de Yazid en Sham hicieron recordar el tono de su padre, Príncipe de los Creyentes (As). Ella fue la que reenvió el mensaje de su hermano Santo y reveló los brutales actos del régimen de Yazid. Su actuación audaz y atrevida en el Tribunal de Yazid puso a los enemigos de rodillas. Ella logró establecer la victoria de la veracidad gracias a su personalidad única y demostró ser una Noble Dama incomparable!Después de la liberación de la prisión en Damasco, puso los cimientos del luto del Imam Husain (AS) y el primer luto fue dirigido por el Imam Sayyad (AS) y Señora Zainab (SA).
Cuando regresó a Medina continuó pasando sus días en duelo por el Imam Husain (AS) y dando a conocer las torturas del horroroso ejército de Yazid. Sus discursos se convirtieron en una amenaza para el gobernante de Medina que requirió a la hija del Imam Alí que se establezca en otro lugar. Ella dejó Medina y llegó hasta Egipto pero aún sin recibir ninguna paz. Por lo tanto, ella continuó hasta Siria donde su último respiro fue el 15 de Rayab del año 62 D.H. Tenía 55 años cuando fue martirizada en un huerto por un jardinero que era un enemigo de los Ahlul-Bait.
Señora Zainab está enterrada en Damasco donde miles de sus amantes visitan su santuario. La paz sea con ella.
Nunca olvidaremos los sacrificios del Imam Husain y de Señora Zainab (La Paz sea con ellos). Ellos son los salvadores del Islam. Hoy escuchamos el dicho: Vivir como Ali y morir como Husain. Pero las mujeres también tenemos personalidades únicas y nobles a seguir, que allanaron el camino para todas las mujeres musulmanes, entonces ¿por qué estamos calladas? ¿No deberíamos decir: Vivir como Fátima al-Zahra (SA).
Fuente:es.shafaqna.com